¿En qué consiste el divorcio contencioso?

Un divorcio contencioso consiste en que uno de los cónyuges, sin el consentimiento del otro, solicita la disolución del vínculo matrimonial por vía judicial mediante la presentación de una demanda de divorcio contenciosa, es decir, cuando no hay acuerdo por ambas partes.

La demanda de divorcio contencioso posee ciertos aspectos que la caracterizan y la diferencian del divorcio realizado de mutuo acuerdo entre las partes.

Características más importantes en el proceso de divorcio contencioso

Una copia de dicha demanda será enviada por correo al otro cónyuge, el cual debe contestar en un plazo de 20 días hábiles. Posteriormente, se fijará una fecha para el juicio.

Cada parte solicita unas medidas diferentes y será el juez quien decida las cuestiones relacionadas con el divorcio como: guarda y custodia de los hijos, régimen de visitas, uso de la vivienda familiar, pensión alimenticia, pensión compensatoria, liquidación del régimen económico patrimonial, etc.
Así mismo en cualquier divorcio (de mutuo acuerdo o contencioso) es necesario que hayan transcurrido un mínimo de tres meses desde la celebración del matrimonio.

En definitiva un divorcio contencioso trae consigo un mayor número de trámites y, por lo tanto, el plazo será más largo y el coste económico más elevado que en el caso de llevar a cabo el divorcio de mutuo acuerdo.